La degustación del vino, con o sin alcohol, es un elemento imprescindible para valorar su calidad. En el caso del vino sin alcohol, la cata vertical es la mejor forma de comprobar la calidad del producto.

En Barcelona se ha celebrado la Primera Cata Vertical de vino sin alcohol. Los vinos catados han sido un Cabernet Saugvinon crianza, un Tempranillo reserva, un Verdejo y un Albariño. En todos los casos se hizo la cata del mosto, su correspondiente vino con alcohol y el mismo vino desalcoholizado. Los resultados de la cata son reveladores. Las mejores puntuaciones fueron dadas a los vinos sin alcohol elaborados a partir de los mejores vinos con alcohol. La conclusión de estos resultados es que para elaborar buenos vinos sin alcohol influye el proceso de desalcoholización, pero también es fundamental la materia prima.

Los vinos desalcoholizados parten de vino de calidad hecho a partir de las mejores uvas, que se fermentan, filtran y envejecen siguiendo el método tradicional del vino.

Al final del proceso, se les elimina el alcohol mediante un proceso de filtración en frío. Esto permite al consumidor disfrutar del placer y las propiedades de una bebida fermentada a la que se ha eliminado el alcohol.

Los vinos sin alcohol se dirigen a una sociedad cada vez más preocupada por su salud y que no quiere renunciar al placer de saborear un buen vino o el placer de poder compartir la cultura y el ritual asociado a este producto con miles de años de tradición.

Además un vino sin alcohol es idóneo por sus beneficios para la salud, están especialmente recomendados para aquellos consumidores a dieta o que no pierden de vista el cuidado de su línea o figura debido a su bajo contenido en calorías.

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